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lunes, 7 de julio de 2014












¿CONVIVE USTED CON UN NIÑO INDIGO?


El niño Índigo es un niño que muestra una nueva y poco usual serie de atributos psicológicos con un patrón de comportamiento no documentado antes. Este patrón de comportamiento tiene factores comunes únicos que sugieren a quienes interactúan con los niños (los padres en particular) que deben cambiar la forma de tratarlos y de criarlos para poder lograr un equilibrio adecuado. Ignorar estos nuevos patrones de comportamiento es crear un desequilibrio potencial y una gran frustración en la mente de estas preciosas nuevas vidas. 

No cabe duda que los niños de las nuevas generaciones son diferentes en su desarrollo intelectual y emocional a los niños de épocas pasadas.

Muchos de los niños actuales, desde bebés dan excepcionales muestras de comprensión de situaciones subjetivas y de un alto potencial intelectual que sólo pueden atribuirse a que poseen una conciencia más evolucionada.

Estas criaturas traen consigo la consigna de romper con los esquemas sociales antiguos que han mantenido a la humanidad en grados inferiores para lograr que el ser humano alcance con esta nueva forma de conciencia, la felicidad aquí en la Tierra.

Para señalar a los niños especiales de estas nuevas generaciones, se acuñó un término conocido como Niños Índigo por el color del aura que rodea a estos seres por la elevada vibración de su energía mental y espiritual.

Muchos de los padres de estos niños, inmersos en la cotidianeidad y luchando por lograr los satisfactores físicos del humano, como casa, comida y sustento, han descuidado el aspecto mental y espiritual de sus hijos y no solo no dan seguimiento a su desarrollo y evolución, sino que obstaculizan este proceso y por tanto, el cumplimiento de su misión.

Si se reconociera y se respetara a los niños índigo, desde su nacimiento se estaría abonando el campo para ayudarles a cumplir su hermosa misión en este mundo. Es necesario que los padres, familiares y maestros, seamos conscientes de que los niños que catalogamos de forma errónea, sean reconocidos como seres especiales o niños índigo y que cambiemos la forma de educarlos para permitirles desarrollar libertad de expresión y de acción como factores para dar a su alma el apoyo para liberar su esencia y abrir su corazón.

¿Convive Usted con un Niño Índigo?

Si desea saber si el niño o niña con características sobresalientes que hay en su familia puede catalogarse como niño índigo, hágase las siguientes preguntas.

1. ¿Este niño o niña se comporta como un ser superior y piensa que sólo merece lo mejor?

2. ¿Tiene un desarrollado sentido de su ubicación en la familia y en la sociedad?

3. ¿Evidentemente sabe perfectamente quién es, es decir, ha desarrollado un sentido de identidad?

4. ¿Se le dificulta seguir órdenes e indicaciones o se rehúsa a someterse a la disciplina y a la autoridad?

5. ¿Cuestiona o se niega a realizar ciertas tareas que se le ordenan?

6. ¿Tiene poca paciencia para esperar su turno?

7. ¿No le agrada realizar tareas a las que no les encuentra el sentido, que le parecen monótonas y no le permiten aplicar su creatividad?

8. ¿Demuestra sentido de la originalidad y siempre encuentra nuevas formas de realizar labores escolares o domésticas?

9. ¿Se inconforma con facilidad con las cosas o con las órdenes que recibe de sus mayores?

10. ¿Se rehúsa a responder a la manipulación o el manejo mediante el uso de la culpa?

11. ¿Tiene síntomas de Desorden de Atención o hiperactividad?

12. ¿Muestra signos de intuición y creatividad desarrollados?

13. ¿Es caritativo, amoroso y se preocupa sinceramente por las demás personas?

14. ¿Lo catalogaría usted como niño súper-dotado en alguna área?

15. ¿Es un niño que desde temprana edad está haciendo planes para su vida adulta?

16-¿Le sorprende con preguntas profundas o le sugiere respuestas sabias?


Después de responder este cuestionario, es posible que usted haya reconocido que convive con un niño índigo. Será necesario entonces que lo guíe y lo apoye para que desarrolle sus talentos. Estos niños son muy espirituales y por tanto, requieren ser tratados con mucho respeto y amor. Independientemente de que no dejan de ser niños terrenales, y que su comportamiento no difiere mucho del de cualquier niño, muy pronto encontrarán la forma de sobresalir en alguna área ya sea escolar o artística, para lo cual necesitan el apoyo de maestros y familia.

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