Notiblog

lunes, 1 de septiembre de 2014





AÚN VIVA LA SERPIENTE COLOSAL "LA YUCUMAMA"

Los nativos cerca de la Amazonia hablan llenos de temor y con asombro de los verdaderos monstruos — increíbles leviatanes tan enormes que la legendaria anaconda es pequeña en comparación.



Las serpientes que los nativos cometan, en voz baja alrededor de las fogatas del pueblo y en la seguridad de sus hogares, mide 40 — a veces 50 — metros de largo. Las cabezas de estas criaturas gigantescas se dicen que alcanzan los 2 metros de ancho. Pueden derribar presas al escupir explosivos chorros de agua, derribar árboles en su camino y cambiar el curso de los afluentes de pequeños ríos cuando los cruzan. Los nativos llaman a estas monstruosas serpientes la Yacumama



Historias antiguas

El mundo está lleno de secretos. Muchos de ellos no renuncian fácilmente. Imperios han surgidos y han caído en medio de los misterios-enigmas que quedaron sin resolver a través de los siglos.

Tan atrás como los aztecas, leyendas han hablado sobre las monstruosas serpientes. Los aztecas de México lo convirtieron en uno de sus más poderosos dioses: Quetzalcoatl. 





En los siglos que siguieron los pueblos indígenas de la Amazonia a menudo hablaban de la Yacumama, la serpiente del agua. Herpetólogos europeos y americanos hicieron caso omiso de las habladurías tomándolo como mitos o como referencias a la gran boa acuática, la anaconda.

Según los indígenas otras serpientes gigantes también habitan el sombrío reino del Amazonas: la Sachamama y el Minhocão, serpientes que algunos nativos de la Amazonía dicen que pueden alterar la tierra cuando pasan a través de él.


A pesar de la creencia de los herpetólogos, los indígenas no estaban hablando de la gran anaconda por diferentes nombres. Ellos hablaban de verdaderos monstruos-leviatanes tan grandes que la anaconda es pequeña en comparación. Los nativos a veces hablan de la gran serpiente con miedo y temor, diciendo que mide aproximadamente 40 metros a veces llegando a 50 metros de largo. Las cabezas de estas gigantescas criaturas se dice que alcanzan los 2 metros de ancho. Pueden derribar sus presa con explosivos chorros de agua, derribando árboles en su paso y cambiando el curso de afluentes menores.






Buscando al coloso

Durante el año de 1906 el famoso explorador comandante Percy H. Fawcett afirmó haberse encontrado con una anaconda gigante mientras viajaba por el río Amazonas. Disparó a la criatura y observo como agonizó.

Él recordaba: "Caminamos en tierra y nos acercamos al reptil con precaución. Estaba inmobil, pero los escalofríos siguieron corriendo arriba y abajo del cuerpo como soplos de viento sobre una loma de montaña. En cuanto fue posible medir, una longitud de 14 metros yacía fuera del agua y 5 metros en ella, haciendo una longitud total de 19 metros... tan grandes ejemplares como este no pueden ser común, pero los senderos en los pantanos alcanzan un ancho de 2 metros y apoyan las declaraciones de los indios y los recolectores de caucho que la anaconda a veces alcanza un tamaño increíble, eclipsando por completo el disparo por mí. La Comisión de fronteras brasileño me dijo de uno muerto en el río Paraguay superior a 24 metros de largo!"



Fawcett fue agasajado con relatos de anacondas gigantes que dijeron media 20 metros o mas.(Imagen basado en parte en una fotografía publicado en el diario de Pernambuco, Enero 24 de 1948.)
Sin embargo lejos estaban de estar convencidos los profesionales académicos y los herpetólogos. Las monstruosas serpientes sólo parecían ser algo evidentemente descabelladas.

Por lo que la controversia siguió por otro siglo hasta que dos hermanos, Mike y Greg Warner, montaron una expedición en las selvas del Amazonas buscando evidencia de las monstruosas serpientes. La expedición no fue concluyente, aunque registraron senderos de serpiente gigantes y tomaron testimonios de nativos que afirmaban haber visto la Yacumama.



Mike Warner habló con cientos de indígenas y trabajadores que tuvieron encuentros con la Yacumama. Él investigó miles más. Señala que ambas tribus nativas de ciertas regiones de África y los nativos cerca del río Amazonas en América del sur describen una enorme serpiente que "lleva su agua con él".

Aunque la primera expedición no pudo encontrar la esquiva Yacumama, los hermanos estaban sin inmutarse. Después de recaudar nuevos fondos dos ellos montaron otra expedición al Amazonas.



Durante la segunda expedición, Warner tuvo éxito en encontrar y fotografiar áreas donde vive la Yacumama, las lagunas que se forman cerca de los ríos, sus trincheras (algunas de casi 2 metros de ancho) y fotografiando algunas de las gigantescas serpientes, no la Yacumama, pero igual de imponentes. Estas fotografías son las que excitaron a los investigadores de la National Geographic Society.


Lo que encontraron se sumó con los informes de testigos anteriores.

Con los años, muchos avistamientos de la Yacumama han incluido descripciones de la serpiente con cuernos brotando de su cabeza. Esta característica peculiar, mencionada en tantos informes de observadores independientes a lo largo de la Amazonia, ha llevado a Warner a la hipótesis de que la Yacumama podría ser una versión prehistórica de las cecilias de hoy en día. La mayoría de las 50 especies o menos de cecilias que han sido catalogados tienen un surco a lo largo de ambos lados de la cabeza que contiene tentáculos retráctiles. Para los observadores inexpertos, pueden aparecer como cuernos.

Según Mike Warner, "La especie exacta de esta criatura es desconocida pero creemos que las características físicas y el comportamiento son la de una serpiente — o anfibios — con comportamiento similar a un cecilias". — Una criatura anfibio similar a una serpiente.



Una serpiente fotografiada en Brazil con una longitud de 35 metros, 75 cm de ancho y 4 toneladas de peso.
La mayoría de los testigos que han avistado una Yacumama no han pasado mucho tiempo estudiando a la criatura — generalmente han pasado sobre ella por casualidad y luego daban media vuelta y corrían por su vida.

La investigación de Warner lo llevó a descubrir que la Yacumama busca a su presa cerca de las regiones donde dos ríos se funden en uno, llamado "confluencia". Determinó que las áreas proporcionan a los colosales depredadores un suministro constante de alimentos.

Él plantea la hipótesis de que tal capacidad puede tener uno o más de los siguientes propósitos:


I. Las impresionantes presas o el derribar árboles en su camino. La Yacumama presuntamente engulle agua y le tira a su presa como un cañón de agua.

II. Mientras "lleva a agua con ella" es posible que pueda utilizar esta presión de agua para sostener su estructura esquelética, mientras se mueve a través de la selva.

III. También puede utilizar el agua como un instrumento de madriguera — como un gusano hace en el suelo, por lo tanto, tiene semejanza en algunos rasgos a un Gymnophiona. Los indígenas de la Amazonía peruana testifican un fuerte ruido que se puede escuchar cuando la Yacumama esta de caza durante la temporada de lluvias.
Todos los avistamientos de estas gigantescas serpientes tienen descripciones similares. Warner considera que las serpientes que los nativos llaman la Sachamama — madre de la tierra — son las mismas serpientes como la Yacumama. Han crecido tan grandes que se han vuelto prácticamente inmóviles y por lo tanto ya no se alimentan de presas capturadas en el agua. Él extrapola esta hipótesis:"En este punto se pueden liberar feromonas para atraer serpientes de la misma especie y así se alimentan de ellos. Este proceso puede incluso restringir a la población de esta especie en un área determinada."


¿Existen estas serpientes gigantes?

Sí, son reales. Incluso pueden ser una especie previamente desconocida.También son, sin duda, uno de los depredadores más peligrosos y aterradores en el reino animal.





LA LUZ QUE NUNCA SE ACABA


La creación de la bombilla sin fecha de caducidad, tiene detrás un proyecto de investigación de más de 9 años, liderado por Benito Muros. Dicho proyecto parte de la premisa de que pese a los avances tecnológicos antes los productos duraban más. Para llevar a cabo su investigación, Muros viajó hasta el parque de bomberos de Livermore (California), lugar en el que hay una bombilla que lleva encendida de forma ininterrumpida más de 111 años. Allí contactó con descendientes y conocidos de los creadores de esa bombilla, pero no existía documentación al respecto. Sin embargo, consiguió las bases a partir de las cuales comenzó su investigación.

La bombilla creada por OEP Electrics responde a la necesidad actual de un compromiso con el medio ambiente. Al durar de por vida, no genera residuos. Al mismo tiempo, permite un ahorro energético de hasta un 92% y emite hasta un 70% menos de CO2.

En definitiva, la nueva creación de OEP Electrics, responde a un nuevo concepto empresarial, basado en desarrollar productos que no sean caducos. Así, se trata de una filosofía empresarial más acorde con nuestros tiempos, gracias a la comercialización de productos que no estén programados para tener una corta vida sino que respeten el medio ambiente y que no generen residuos que van a parar a países del tercer mundo.






Hace aproximadamente un año, Benito Muros, presidente de la compañia OEP e inventor de la ‘bombilla que dura toda la vida’ presentó un revolucionario invento, una bombilla no perecedera con un bajo consumo energético. 


Muros junto a su grupo de ingenieros, desarrollaron la bombilla IWOP, de casquillo de rosca grande sin obsolescencia programada y que presentaba como principales ventajas, un ahorro de hasta un 92% y emite hasta un 70% menos de dióxido de carbono.


Ahora, OEP Electrics ha anunciado una versión mejorada de la bombilla ‘eterna’ de su revolucionario producto que responde a un nuevo concepto empresarial, basado en desarrollar productos que no sean caducos. 


El fabricante, que garantiza que la bombilla IWOP “es la única reparable y actualizable del mundo” y que puede utilizarse toda la vida, se fabrica en Girona, en Cataluña y está prevista su comercialización en otros países como Perú, Colombia, EE.UU. y Brasil. El producto también se podrá adquirir a través de la web iwop.es a un precio de 28 euros más IVA, tal y como informa el propio inventor.


Muros creó además hace dos años el movimiento «Sin obsolescencia programada» (SOP), para denunciar la manipulación de los fabricantes en aras de que los productos “duren menos años” La idea de este producto, que según su creador puede durar alrededor de 80 años, le surgió al encontrar en Estados Unidos una bombilla que llevaba encendida más de 100 años en un parque de bomberos. A partir de ese momento, el inventor consiguió las bases a partir de las cuales comenzó su investigación.















LA ENERGÍA DE LOS ANIMALES








Los animales tienen una vibración muy específica de energía, y cada especie de animales tiene una vibración específica de energía. Por esto cierta gente está atraída tal vez a los gatos y otros a los perros. 


Algunas personas gustan los resbalosos y babosos, a los otros los que se arrastran o reptan. Es porque todo el reino, insecto y animal, tiene una vibración específica. 


Estas vibraciones resuenan con los campos energéticos de los seres humanos y los seres humanos también entran en ciertos grupos vibratorios que tienden a gravitar hacia la vibración animal que mejor los apoya. En el día y tiempo en que están actualmente viviendo, la conciencia del reino animal ha incrementado en los campos energéticos animales y están teniendo más impacto en los campos energéticos de los humanos. 


Ahora esto ha sido medido científicamente con la interacción de los delfines y la interacción con los chimpancés y creemos que recientemente fue hecho de conocimiento público que el ADN de los chimpancés es 98 por ciento idéntico al de los humanos, entonces pueden hacerse los monos todo lo que quieran que no pasa nada (risas).



Es siempre importante recordar esto porque los animales tienen ciertos aspectos de su constitución genética que resuena con el aspecto genético específico de la estructura genética humana. La razón de esto es porque tienen conexiones a especies especificas y esto nos lleva al comienzo, a que ciertas personas están atraídas a animales específicos. Los delfines y las ballenas, los gatos y los elefantes provienen originalmente de lo que se conoce como Sirio. Ese es su origen y estas criaturas específicas traen con ellas tremendos dones de iluminación en este momento. Los delfines están eligiendo más y más interactuar con los humanos, y no es al revés. Cuando uno sale al océano los delfines salen a saludar a los humanos, toman la decisión conciente de interactuar con ellos y este es un don magnifico y una bendición. Las ballenas están comenzando a interactuar de la misma manera, aunque sea a la distancia, pero hay lugares en su globo donde se están viendo a las ballenas, y no se experimentaba así antes.





Ahora se está reconociendo que los Elefantes son un aspecto valioso para sanar la conciencia de la humanidad. Los científicos están ahora comenzando a estudiar la actividad de los cerebros de los elefantes. Su capacidad para la memoria ha siempre desconcertado a los científicos. Un elefante siempre recuerda dónde ha nacido, el lugar preciso donde nació, lo recuerda. Su habilidad de encontrar su camino es también un aspecto increíble que los científicos están tratando de descifrar, y ver como puede ser utilizado para apoyar a los humanos a retener más memoria. Y los gatos son también una especie increíble, y toda la familia de los gatos, no sólo los fofitos y domésticos. Tal vez hayan notado que a los gatos les gusta sentarse en la falda de una persona y arañar sus cardigan o sus pantalones, cuando los gatos están haciendo esto están creando un lazo con ustedes. Los gatos hacen esto, por lo menos los gatitos cuando maman, con sus movimientos de vaivén de las patitas están tomando energía de los cuerpos de sus madres juntamente con la leche.


Cuando el gato hace esto, está retirando la energía del cuerpo que ya no lo sostiene y lo codifica con una nueva energía. Y por esto los gatos son tan poderosos para sanar a sus dueños, o sanar a la persona que los ha venido a visitar. Y aquellos de ustedes que son terapeutas practicantes tal vez tengan un gato que disfrute ser parte de la sesión. La razón para esto es que trabajan a través de la sesión con usted y con su cliente. Entonces la próxima vez que su cliente venga, no saquen al gato del consultorio. Permitan que el gato haga lo que tenga que hacer, y se sabe que los perros también hacen esto.



Ahora hablaremos más generalmente acerca del reino animal. El reino animal en este tiempo está ayudando a la humanidad para elevar los corazones de su conciencia y sus mentes a las bendiciones y dones que el reino animal trae, para que un mundo entero de nuevas experiencias se presente. Los animales tienen una inmensa cantidad de sabiduría, los animales no están limitados a ladrar o maullar. No están limitados a un relincho o gruñido, los animales se comunican al igual que ustedes, la única diferencia es que lo hacen telepáticamente. Los humanos tienen que aprender a comunicar con los animales, y no al revés. Los animales han estado comunicándose con ustedes por eones, ustedes han olvidado cómo escuchar. Entonces nuestra sugerencia a ustedes en este tiempo es que comiencen a colocar la intención consciente de abrir concientemente la conciencia para recibir mensajes o guía de los animales en su entorno inmediato. No tienen que tener una mascota doméstica para hacer esto. Hablen con los pájaros que vienen a su jardín. Hablen con las mariposas, las mariquitas, todo lo que viene a vivenciar su mundo también.




Al desarrollar esta relación comenzarán a ver más. Y se darán cuenta que siempre los han oído pero no han escuchado.




Hay un área del cerebro, en el centro del cerebro, conocido como el cuerpo calloso, que es la parte del cerebro que está siendo ejercitada en este momento para construir la comunicación telepática. Y no sólo con los animales sino con su propia especie humana también. Al fortalecerse el cuerpo calloso, les permite también recibir más dirección y mensajes de sus guías y ángeles, entonces los ejercicios que hagan para construir esto expandirá su habilidad para comunicarse más allá de lo que se han acostumbrado.



Hay animales específicos que están jugando un rol vital en el cambio de conciencia en este tiempo. La especie de la que hablaremos ahora es el león. El león representa la energía masculina de este mundo. El león trae las enseñanzas de verdad, ahora cuando decimos que trae una enseñanza de verdad queremos decir que al observar esta criatura en su hábitat natural uno comienza a conectarse con ella. Al observar esta criatura en un entorno enjaulado se conectan con esta criatura, pero se trae algo más. Los leones en su entorno natural enseñan una verdad muy cruda. Ellos enseñan el arte de la supervivencia, pero no la supervivencia motivada por el temor o la desesperación sino el ciclo natural de supervivencia. Esto activa la basa del chakra del cuerpo también conocida como el chakra raíz. La voluntad de vivir, la voluntad de experimentar la verdad es entonces activada y la conciencia leonina o el arquetipo leonino nace dentro de ustedes. Al experimentar un león en cautiverio esta criatura entonces comienza a hacer salir del individuo todos los temas acerca de sentirse y estar limitado. Sus propios procesos de haber sido mantenidos cautivos, ya sea a través de no poder expresarse como niños o no haber sido dada la libertad de experimentar la vida como hubieran querido. Entonces esta es la diferencia en lo que concierne a trabajar con los leones en su entorno natural y con los leones cautivos.



Es aún más intenso cuando están trabajando con animales, o conectándose con animales que están por ejemplo, en un entorno de circo. Porque entonces a ustedes como humanos se les pide que apoyen a esas criaturas. Las criaturas que han sido llevadas hacia los entornos de un circo pierden su voluntad de ser individuos. Sus instintos de supervivencia han sido completamente aplastados. A veces el animal se quiebra porque ellos también son seres psíquicos, también tienen aspectos psicológicos en ellos que se traumatizan y por eso tal vez escuchen que un elefante se es cape y corra suelto por la ciudad, destruyendo autos y edificios y hasta dañando a la gente, o que un oso se escape, o que un león se escape. No hay que culpar a la criatura, es la decisión humana. El humano se adelantó y retiró al animal de su entorno natural y lo enjauló, lo puso en una identidad que no le cabe.


Fuentes:molinscat.com

El ser humano no es la especie superior de la evolución





El profesor de psicología ofreció una conferencia sobre ‘Investigación experimental y comparada de la inteligencia animal y humana’, en la que Loy Madera explicó a los estudiantes la psicología comparada que se encarga de estudiar las diferencias entre las especies.





-¿Cómo surge la psicología comparada?


-La perspectiva de la psicología comparada surge desde Darwin y, como su nombre indica, se basa en comparar los comportamientos de las diversas especies no humanas entre sí, así como a los humanos con otras especies. Al entender que existía una continuidad y correlación a través de las especies, también insistía sobre una continuidad de la mente, por lo que planteaba la duda de que el hombre fuera el único que tuviera la capacidad de ‘pensar’.


-¿Se puede comparar la inteligencia humana y la animal?


-Por supuesto, no se puede considerar al ser humano un ser superior en la evolución, todos los animales, incluidos los humanos, somos una parte del desarrollo. Incluso a veces al comparar al ser humano con otro animal salimos peor parados.


-¿Qué animales son superiores a los humanos?


-Por ejemplo, los chimpancés tienen una mayor memoria visual. Un estudio realizado demostró que en una tarea de recordar nueve números en una pared, los que mejor lo hacían eran los chimpancés. No podemos pensar que el hombre es el ser superior de la evolución.


-¿A qué animal es al que más se parece el ser humano?


-A los simios, son la especie más cercana al hombre, ya que compartimos el 99% de los genes con los chimpancés, de ahí que estén considerados nuestros antepasados. Además, compartimos con ellos muchas características como la agresividad. También guardamos muchas similitudes con otros animales como los gorilas o los bonobos.


-¿Qué cualidades tienen los bonobos?


-Es un animal más parecido al simio, pero el 98% de su ADN es idéntico al del Homo Sapiens, así que están más emparentados con los humanos que con éstos. Además, uno de sus principales comportamientos sociales son las relaciones sexuales. Algo en lo que se asemeja bastante a nosotros, aunque lo bueno de estos animales es que solucionan sus conflictos con sexo, otro cualidad en la que también podríamos decir que nos superan, ¿no?


-¿Cómo es eso de la psicología del caracol?


-Si entendemos la psicología comparada como la capacidad de adaptación del animal, podemos afirmar que todos los animales tienen una cierta capacidad de aprendizaje. Por ejemplo, el caracol o la lombriz, que saben diferenciar en dónde hay en una tierra más nutrientes. Deben adaptarse y para ello usan todas sus tácticas, como también hacemos nosotros los humanos.





¿EXISTE EL CIELO?


“El cielo es real”, sostiene el Dr. Eben Alexander, quien después de sufrir una experiencia cercana a la muerte, en la que su cerebro dejo de funcionar, ha regresado al mundo convencido de que existe una dimensión espiritual superior y de que la conciencia no depende del cerebro, existe más allá del cuerpo y de la muerte.


“Si un hombre atravesara el Paraíso en un sueño, y le dieran una flor como prueba de que había estado allí, y si al despertar encontrara esa flor en su mano… ¿entonces, qué?”, Samuel Taylor Coleridge.Las experiencias cercanas a la muerte son uno de los campos de investigación más interesantes de la neurociencia. En ellos se escinde una perspectiva dualista de la vida: para la mayoría de los científicos son un fenómeno que puede explicarse perfectamente a través de la física (la divinidad y lo espiritual es una experiencia conceptual generada por el cerebro); pero las personas que han experimentado estos encuentros cercanos con la muerte, acaso arrasados por la fuerza intransferible de la experiencia, poco escuchan las voces calificadas de los hombres de bata blanca y, seducidos por la belleza de sus visiones, prontamente afirman una realidad espiritual más allá de la muerte.

La muerte es una frontera epistemológica, un poco de la misma forma que un agujero negro, en tanto a que es difícil (o algunos consideran imposible) extraer información de ella. Como un túnel de la conciencia del cual no podemos regresar –más allá del olvido que presupone la teoría de la reencarnación o de los torpes balbuceos de la fantasmagoría– la muerte se presenta como el máximo enigma de la existencia: el silencio en un universo hecho de información donde todo habla. Sin embargo, tal vez algunas personas puedan cruzar está frontera y regresar para contar –el secreto que no debe ser revelado. Esto es, morir por un momento –pero no morir– para ver lo que le sucede a la conciencia sin el cuerpo. 

Existen miles de relatos que sugieren una especie de campo arquetípico que se activa al coquetear con la muerte –en la suspensión de las funciones corporales–; pero quizás ninguno ha cobrado la importancia (y polémica) que la que ha presentado recientemente el neurocirujano de la Universidad de Harvard, Eben Alexander. 

El Dr. Alexander ha escrito un libro Proof of Heaven: A Neurosurgeon’s Near Death Experience and Journey into the Afterlife y una versión condensada de su experiencia ha sido destacada en la portada deNewsweek (una de las últimas ediciones impresas de esta emblemática revista). 

Lo extraordinario del caso, evidentemente, es que vemos a un científico reconocido dentro del mundo de la academia decantarse sin titubeos por una explicación metafísica de las experiencias cercanas de la muerte. 

Y aunque en ocasiones es un tanto snob e inmerecido otorgar un valor añadido a lo que dice una persona –sólo por estar legitimado por un sistema de conocimiento como la ciencia–, lo cierto es que solemos darle una mayor relevancia a las palabras de alguien como el Dr. Alexander que a las de, por ejemplo, una vieja mujer religiosa de algún pueblo del Medio Oeste de Estados Unidos que dice haber visto a Dios en los segundos en los que su corazón se detuvo.


La narración del Dr. Alexander inicia justamente dirigiéndose a los escépticos:


Como neurocirujano, yo no creía en el fenómeno de experiencias cercanas a la muerte. Entiendo lo que le sucede al cerebro cuando una persona está cerca de la muerte, y siempre creí que existía una explicación científica adecuada para las visiones celestiales extracorporales descritas por aquellos que estrechamente escaparon de la muerte.


En el otoño del 2008, sin embargo, después de 7 días en coma en los que la parte humana de mi cerebro, el neocórtex, estaba desactivado, experimenté algo tan profundo que me otorgó una razón científica para creer en la conciencia después de la muerte.




Todas los argumentos principales en contra de las experiencias cercanas a la muerte sugieren que estas experiencias son el resultado de un mínimo, transitorio o parcial malfuncionamiento del córtex. Mi experiencia cercana a la muerte, sin embargo, no sucedió cuando mi córtex estaba malfuncionando, sino cuando simplemente estaba apagado. Según nuestro entendimiento actual de la mente y del cerebro, no existe de ninguna manera forma en la que podría haber experimentado incluso la más mínima y oscura conciencia durante mi coma, mucho menos la odisea coherente e hipervívida que atravese.


Mientras que mis neuronas estaban ofuscadas en completa inactividad por la bacteria que las había atacado, mi conciencia libre-de-cerebro viajó a otra dimensión más grande del universo: una dimensión que nunca soñé que existía.

Después de estas introducción en la que Alexander busca justificar dentro de un paradigma epistemológico su experiencia siguen las mieles de un poética descripción de sus visiones de ultramundo. Reminiscencias de las visiones de Dante, Blake y Swedenborg y por momentos también de los cielos modernos visitados por psiconautas bajo la influencia de sustancias psicodélicas como el DMT (generado naturalmente en el cerebro humano y según algunos especialmente durante el momento del nacimiento y de la muerte).


Al prinicpio de mi aventura, estaba en un lugar lleno de nubes. Grandes y frondosas nubes blancas y rosas que relucían drásticamente contra el cielo azul-negro. Más alto que las nubes –inconmensurablemente alto- parvadas de luminosos seres diáfanos arqueaban a lo largo y ancho del cielo, dejando banderolas detrás de ellos. Formas superiores.


Más raro aún. Por la mayor parte de mi travesía, alguien más estaba conmigo. Una mujer. Ella era joven, y la recuerdo en completo detalle. Tenía pómulos pronunciados y ojos de un azul profundo. Trenzas doradas emarcaban su hermoso rostro. Cuando la vi por primera vez, estabamos deslizándonos juntos en una superficie de patrones intrincados que después de un momento reconocí como las alas de una mariposa. De hecho, miles de mariposas estaban alrededor de nosotros –vastas olas aleteantes de ellas, internándose en el bosque y resurgiendo de nuevo.


Sin usar palabras, ella me habló. El mensaje recorrió mi ser como un viento, e instantáneamente vi que era verdad. Lo supe de la misma forma que supe que el mundo que nos rodeaba era real –no algo fantasioso, pasajero e insubstancial.


El mensaje tenía tres partes, y si lo tuviera que traducir al lenguaje terrenal, diría algo así:


“Eres amado y querido para siempre”.
“No tienes nada que temer”.
“No hay nada que puedas hacer que esté mal”.

Vemos aquí indudables imágenes simbólicas, recurrentes como arquetipos del subconsciente colectivo. La mariposa ligada al vuelo del alma (desdoblamiento de la diosa Psique). La mujer, divina guía (madre, hermana y esposa) que en Dante cristalizó el sueño celeste; alquimia también de la polaridad que permite acceder a las dimensiones sutiles. Ángeles guardianes y pregoneros de una nueva y más alta realidad: transparentes puesto que son extensiones del cuerpo divino que mantiene su unidad en la luz. 

Asimismo, como suelen desvelar las visiones del DMT, una clara noción del espacio fractal: las alas de la mariposa están hechas de miles de mariposas. Una descripción rica en símbolos y en referencias culturales, que, por otro lado, quizás ante el asombro, no conserva mucho rigor científico, suponiendo la realidad de algo solamente por la fuerza y claridad con la que se siente. 

Y aquí es que regresamos a esa escisión fundamental entre la razón y la emoción, entre aquello a lo que accedemos a través de lo meramente intelectual y aquello a lo que accedemos usando el sentimiento (acaso todos los sentidos en uno). Generalmente se considera que aquello avalado por el edificio de la razón se acerca con mayor fuerza a lo “verdadero”, pero esto ocurre solamente desde el frío promontorio del análisis a posteriori, la experiencia a casi todos nos dice que lo que sentimos se acerca más a la verdad que lo que pensamos: al menos tiene mayor fuerza, una fuerza inefable.



El viaje transceleste continúa:


Me movía constantemente hacia adelante y me descubrí entrando en un inmenso vacío, completamente oscuro, de tamaño infinito, e infinitamente confortante. Totalmente oscuro, como era, también rebosaba de luz: una luz que parecía emanar de un orbe brillante que ahora sentía a mi lado. El orbe era una especie de “interprete” entre yo y esa vasta presencia circundante. Era como si estuviera naciendo a un mundo más grande, y el universo entero era como un vientre cósmico gigante, y el orbe (que sentía estaba de alguna manera conectado, o incluso era idéntico, a la mujer que montaba el ala de mariposa) me estaba guíando en el proceso.




Cada vez que preguntaba algo, las respuestas prorrumpían instantáneamente en explosiones de luz, color, amor y belleza que soplaba a través de mi como una ola chocando contra la playa.

En este último pasaje Alexander se encuentra con lo que parece el fin de la dualidad, la conjunción de los opuestos. Él mismo cita al poeta Henry Vaughan “Hay en Dios, algunos dicen, una oscuridad deslumbrante”. Encontramos también la hipóstasis de la omnisciencia: un orbe que es una mujer que responde sus preguntas al instante –es decir que es él mismo: la conciencia universal. 





Eben Alexander, después de dejarse transportar por la riqueza descriptiva, intenta explicar científicamente lo sucedido:


La física moderna nos dice que el universo es una unidad –que yace indiviso. Aunque aparentemente vivimos en un mundo de separación y diferencia, la física nos dice que detrás de la superficie, cada objeto y evento en el universo está completamente entretejido con cualquier otro objeto y evento. No hay verdadera separación.


He pasado décadas como neurocirujano en algunas de las instituciones más prestigiosas de este país. Sé que muchos de mis colegas mantienen –como yo lo hacía– la teoría de que el cerebro, y particularmente el córtex, genera la conciencia y que vivimos en un universo carente de toda emoción, mucho menos que vivimos en un universo de amor incondicional como el que ahora sé nos tienen Dios y el universo. Pero esa creencia, esa teoría, ahora yace rota a mis pies. Lo que me sucedió la destruyó, y mi intención es pasar el resto de mi vida investigando la verdadera naturaleza de la conciencia y dando a conocer a mis colegas científicos y a la gente en general el hecho de que somos muchísimo más que nuestros cerebros.

La unidad del universo, según argumenta Alexander, está dada por la física cuántica que señala que en los niveles constituyentes de la materia, todas las partículas están unidas en campos y sistemas de entrelazamiento: existe una interconexión fundamental entre todos los fenómenos de la naturaleza. 

Algunos especulan que la conciencia es ese campo cósmico unificador, puente entre la mecánica cuántica y la relatividad. Esta ciertamente no es la versión más popular dentro de la ciencia establecida. Como no lo ha sido el relato experiencial de Alexander.

El famoso neurocientífico Sam Harris argumenta que simplemente no existe forma de corrobar verdaderamente que “su cerebro estaba apagado” (a lo cual Alexander responde con datos de sus registros neurológicos en el momento y llama a leer su libro donde supuestamente presenta eviencia clínica de lo sucedido). PZ Mayers, del popular blog Pharyngula dice de las visiones de Alexander “es mierda producida por daño cerebral”. 

El año pasado el campo de inevstigación de las experiencias cercanas a la muerte tuvo un notable co-descubrimiento cuandodos neurocientíficos formularon independientemente la teoría de que el fenómeno podía explicarse por una dilación temporal,esto es, en el particular estado en el que el cerebro se encuentra cuando está a punto de entrar en coma, puede ocurrir que un mircosegundo sea percibido como una extensión de tiempo mucho mayor. Las visiones que ocurren entonces, con todo su cariz espiritual, no serían más que el resultado de ese tiempo fractal elástico: es decir no un producto de la divinidad inherente sino de la relatividad del tiempo-espacio.

Personalmente no considero que la experiencia de Alexander sea una prueba contundente de la existencia de una dimensión celestial o de que la conciencia existe más allá de la muerte. Su experiencia probablemente no difiera de la de miles de personas más que han tenido un desdoblamiento astral acercándose a la muerte, o sólo difiere en que esta le ocurrió a un científico respetado. 

De igual forma tampoco creo que la ciencia tenga argumentos irrefutables para afirmar que todo lo que ocurre en estas experiencias –o en algunos otros estados de conciencia elevada– sea solamente el resultado de una función cerebral alterada. Hemos explorado en algunos artículos anteriores la posibilidad de que la conciencia vaya más allá del cerebro, como sugieren las religiones orientales, y sea una especie de cama universal sobre la cual se desarrolla el sueño de la realidad.