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miércoles, 15 de octubre de 2014


El Ébola, ¿Un jinete del apocalipsis?






Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) en tan solo 48 horas se han registrado 366 nuevos casos en los países más afectados por el virus, sumando a día de hoy más de 4 mil muertos. Entonces la realidad es que la epidemia del ébola está fuera de control, y como ya sabemos incluso ha cruzado las fronteras, un caso en Estados Unidos y otro en España.


Y por si fuera poco, los medios de comunicación también señalan a los teóricos en la conspiración como causantes de un alarmismo innecesario, en un claro intento de evitar la propagación de rumores o información que pueda a llegar a desmentir las versiones oficiales. Aunque la verdad es que incluso los propios expertos no están de acuerdo con las versiones oficies emitidas por organismos públicos.






 “El científico que descubrió el ébola afirma que el virus puede causar un “escenario apocalíptico””, algunos de los mejores virólogos del mundo creen que el virus del ébola puede transmitirse por el aire, muy en contra de la versión oficial. Incluso algunos científicos han sugerido que el virus del ébola puede ser de origen extraterrestre. 

Entonces, ¿Quién esta causando alarmismo? ¿Los teóricos de la conspiración o la propia comunidad científica?





Todos estos datos dan como resultado que muchas personas en todo el mundo piensen que estamos al borde de un verdadero Apocalipsis zombie, debido a la fabricación de una vacuna experimental llamada ZMapp, mediante tabaco transgénico y sobre la base de una vacuna contra la rabia, recordando así a películas como “28 días después” o la mítica serie de televisión “The Walking Dead”. De manera similar, otras personas temen que si se cumplen el peor de los escenarios, la expansión resultante de muerte y destrucción sería suficiente para calificarlo como el virus de las profecías bíblicas. Esto da lugar a varias preguntas: ¿El ébola se menciona en las profecías bíblicas? Y si es así, ¿es un signo de los tiempos del fin?




El ébola en las sagradas escrituras


En nuestro artículo “¿Es el nuevo brote de ébola una plaga apocalíptica?”, ya comprobamos como el ébola podría ser la nueva Peste Negra en nuestro planeta. Pero son muchos los expertos en profecías bíblicas que sugieren que el temible virus podría desencadenar un verdadero apocalipsis en la Tierra.



El líder cristiano Franklin Graham, hijo del reconocido Billy Graham, es uno de los muchos expertos en las sagradas escrituras que creen que el ébola fue detallado en los escritos del apóstol Juan en el Apocalipsis.


“Jesús advirtió a sus discípulos en Mateo 24 cuando le preguntaron acerca de las señales del fin de los tiempos”, detalla Graham. “Él dijo que habría guerras, hambre, terremotos y pandemias… Hemos visto de primera mano los efectos devastadores del ébola.”


Graham sugiere que el temible brote del ébola se detalla a la perfección en Mateo 24:7, junto con las descripciones de los últimos días del Apocalipsis 6:8. Según la profecía del fin de los tiempos, uno de loscuatro jinetes del Apocalipsis que anuncian el fin del mundo se asocia con las plagas mundiales como el brote del virus ébola. Al final, la Biblia predice que una cuarta parte de la población mundial perecerá.


“Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía; y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la tierra, para matar con espada, con hambre, con mortandad, y con las fieras de la tierra.” – Apocalipsis 6:8 -



¿Señales del fin de los tiempos?


Por su parte, el reverendo Eric Strachan, pastor de la Comunidad Cristiana Nueva Vida, no está del todo de acuerdo con las profecías del fin de los tiempos, y señala que el pánico sobre el calendario maya no condujo a nada, incluso algunos de sus compañeros han llegado a predecir falsamente el fin del mundo durante miles de años. Al mismo tiempo, Strachan cree que es prudente mantener una mente abierta.


“¿Es el virus ébola el comienzo de una plaga mundial?”, explica Strachan. “Sólo Dios sabe la respuesta a esa pregunta, pero no se equivoquen, las plagas mundiales tendrán especial relevancia a medida que avanzamos… y tampoco hay que descartar las predicciones de algunos cristianos. No está de más estar prevenido, pues esto mismo lo dijo Jesús: “Por eso, también vosotros estad preparados, porque a la hora que no pensáis vendrá el Hijo del Hombre.” 

¿Es el Ébola el virus del fin de los tiempos? Quién sabe.”






Las declaraciones de Strachan han revelado una cierta controversia entre los cristianos sobre si el brote del virus ébola es una clara señala del fin de los tiempos.


“Algunos piensan que el brote del Ébola es el primer plato de las señales del fin de los tiempos detallados en el libro de Apocalipsis. Otros dicen que se aproxima el juicio final. Y otros piensan que la noticia del virus es sólo miedo y propaganda”, concluye Strachan.


Está claro que los más escépticos dirán que la palabra de algunos fanáticos religiosos son los causantes del alarmismo. Como hemos comentado anteriormente, incluso los medios de comunicación españoles ya están señalando a teóricos de la conspiración como José Alfonso Hernando, Iván Martínez de Gran Misterio, o José Luis Camacho de Mundo Desconocido.



Pero la realidad es que el alarmismo no procede de los teóricos de la conspiración o de líderes religiosos. Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) cree que habrá 1,4 millones de infectados con el virus del ébola en todo el mundo para el 2015. Anthony Banbury, coordinador del ébola de las Naciones Unidas, advirtió recientemente que es más que probable que el virus del ébola mute llegando a propagarse por el aire.


“Cuanto más tiempo se mantenga en anfitriones humanos, hay más posibilidades de que llegue a mutar”, dijo Banbury. “Un virus ébola por el aire es un escenario de pesadilla, y es poco probable, pero no se puede descartar.”




Para todos aquellos que sean creyentes en las profecías bíblicas seguro que se están preparando para el peor de los escenarios, pero los más escépticos deberían seguir las recomendaciones de Pardis Sabeti, genetista de Harvard y experto en la secuencia genética del virus Ébola: “No quiero que la gente se asuste. 

Sólo quiero que estén preparados. Tenemos que estar preparados para todo”.



Ustedes tienen la ultima palabra...

Fuente:mundoesotericoparanormal

Imagenes:QUINTO SOL

MIEDO. ¿A QUÉ?







¿Cuál es la causa fundamental del miedo? Por favor, obsérvenlo en sí mismos. Usen las palabras como un espejo para descubrir su propio miedo y, mientras observan, descubran su raíz; no las ramas, las hojas, las trivialidades del miedo, sino su causa fundamental. Porque si hay miedo psicológicamente, internamente, toda acción se distorsiona, y entonces no hay una observación clara, minuciosa.

Si un solo ser humano comprende radicalmente el problema del miedo y lo resuelve, no mañana o algún otro día sino instantáneamente, él influye sobre toda la conciencia de la humanidad. Eso es un hecho. Como hemos dicho, la conciencia de uno no es su propiedad privada; es el resultado del tiempo, de miles de incidentes, experiencias, que son producto del pensamiento. Esa conciencia Se halla en movimiento constante. Es como una corriente, un vasto río del que formamos parte. No hay, pues, particularización; si lo investigamos bien a fondo, vemos que no hay individualidad. Quizás eso no les agrade, pero mírenlo. Unindividuo significa una entidad indivisa, indivisible, no fragmentada, sino que es un ser total. Pero, desafortunadamente, casi todos nosotros estamos fragmentados, divididos, igual que el resto del mundo; somos seres infelices, ansiosos, desgraciados, confusos, sufrientes, temerosos.



Vamos, pues, a explorar juntos la cuestión del miedo y a ver si es posible terminar con él. El miedo puede ser muy pequeño o puede ser una carga enorme. Está el miedo de perder un empleo, el miedo de no tener éxito, el miedo a la muerte, el miedo de no ser amados, el miedo a la soledad, el aislamiento, a la profunda inseguridad, a la dependencia, el miedo de no hacer lo correcto, o el miedo de no seguir al resto de la multitud y ser dejado atrás. Ustedes saben lo que son estos miedos. El hombre jamás ha sido psicológicamente capaz de liberarse de ellos. El miedo ha agobiado su mente, ha oscurecido su perspectiva de la vida. 


No sabe cómo habérselas con estos miedos; escapa de ellos hacia la violencia, la brutalidad, la arrogancia, la amargura.

¿Cuál es la causa fundamental del miedo? Por favor, obsérvenlo en sí mismos. Usen las palabras como un espejo para descubrir su propio miedo y, mientras observan, descubran su raíz; no las ramas, las hojas, las trivialidades del miedo, sino su causa fundamental. Porque si hay miedo psicológicamente, internamente, toda acción se distorsiona, y entonces no hay una observación clara, minuciosa.



¿Cuál es la raíz del miedo? ¿Es el hecho de no poder encontrar seguridad completa psicológicamente, internamente? Completa, total certidumbre, seguridad. ¿Se debe a que buscamos permanencia, algo que continúe, que perdure, que sea decisivo? ¿Hay incertidumbre de no ser? Primero veamos si psicológicamente hay seguridad; porque quizás estamos buscando seguridad psicológica y, debido a eso, generamos inseguridad en el mundo exterior. ¿Qué es psicológicamente, internamente, la seguridad? ¿Qué entendemos por estar seguros, por tener una firme, cierta, perdurable, inconmovible seguridad, de modo tal que nada pueda perturbarla, desbaratarla? ¿Es eso lo que buscamos en nuestras relaciones mutuas? ¿Tener conocimiento completo y depender de ese conocimiento para obtener estabilidad? Eso implica buscar permanencia, algo que nada pueda cambiar y, por lo tanto, la eternidad en el sentido de poner fin al tiempo.

¿Es, entonces, el tiempo uno de los factores del miedo? 

Está el tiempo del reloj, el tiempo como ayer, hoy y mañana. 

Ese tiempo cronológico es necesario, está ahí. ¿Existe el tiempo psicológico? Psicológicamente, ¿Existe para mí, para ustedes, un mañana? Si no existe, hay un miedo inmenso. Si se enfrentan con el hecho de que psicológicamente no existe un mañana, se conmueven todos sus cimientos; porque mañana van a tener un gran placer, mañana serán mejores, mañana se realizarán, mañana se librarán de su miedo. ¿Existe, pues, psicológicamente, un mañana?

El mañana significa tiempo. El mañana implica pensamiento, que en sí mismo es fragmentario; ha creado el tiempo psicológico, en el que uno se moverá desde lo que eshacia «lo que debería ser». ¿Es, entonces, el tiempo un factor de miedo? El tiempo existe, pero ¿hay tiempo alguno desde el punto de vista psicológico: esforzarse para llegar a ser alguna cosa? ¿O hay miedo de no ser? ¿Qué es esta perpetua exigencia de autoexpresión, el «yo» expresándose a sí mismo, el «yo» y el «tú», el ego? Aborden esto, porque es la vida de ustedes, y si comprenden esto y se hallan libres de miedo, abren la puerta al cielo.



¿Qué es este «yo» que dice: «Debo ser», «debo meditar», «debo llegar a Dios», «debo realizarme», «tengo que ser feliz», «me siento solo», «tengo que triunfar», «estoy asustado», «tienen que decírmelo», etc.? ¿No es, acaso, el nombre: señor fulano de tal, la forma, o sea, el cuerpo que vemos en el espejo y todos los recuerdos asociados, todos los conceptos acerca de uno mismo, la imagen propia, la imagen que dice: «Debo ser mucho mejor que tú»? ¿No es todo eso producto del pensamiento? Éste es, en sí mismo, un fragmento, y la actividad de ese fragmento no es tan sólo el «yo», sino los fragmentos que ha creado en todo cuanto a uno lo rodea: naciones separadas, clases separadas, guerras… todo eso. Y el pensamiento es un proceso material en el tiempo; es la respuesta de la memoria, de la experiencia, del conocimiento, almacenados en el cerebro.

Por lo tanto, el «yo» al que nos aferramos es ficticio. Ésa puede ser la causa fundamental del miedo: el aferrarnos a algo que no existe. Está, pues, el «yo» ficticio, imaginado, una representación mental, un símbolo, una idea, una imagen producida por el pensamiento en el tiempo, lo cual es un proceso material, es medida. Y ese «yo», que muy en el fondo, en lo más recóndito de nuestro ser, está inseguro de su existencia misma, puede ser la profunda y fundamental causa del miedo. Eso no quiere decir que si uno no tuviera «yo», no podría vivir en este mundo. Al contrario,Ahora bien, ¿podemos considerar el movimiento del tiempo? 

El tiempo es movimiento. Terminar con ese movimiento es poner fin al tiempo. Ése es uno de los factores principales de la meditación: que el tiempo llegue, psicológicamente, a su fin. Así pues, el miedo profundamente arraigado es el movimiento que el pensar tiene en el tiempo, movimiento que es un proceso material, el cual ha creado una estructura artificial llamada el «yo», y habiéndola creado, se aferra a ella. El pensar se aferra a un fragmento que él ha creado, y el pensar mismo es un fragmento. Hay miedo en la relación, porque en la relación hemos creado imágenes. 

El hombre y la mujer tienen, cada uno, una imagen del otro, una representación, un símbolo, producto del tiempo, ya sea de muchos días, de muchos años o de una hora. Y la relación que hay entre ellos es la relación entre estas dos imágenes. Examínenlo, y verán que es un hecho. Nos apegamos a la representación mental, a la imagen, y tenemos miedo de perder esa imagen. En consecuencia, si no hay imagen, por fuerza tenemos que miramos el uno al otro de una manera por completo diferente.

Hemos descrito en palabras la naturaleza, la cualidad, la estructura de esta cosa llamada miedo. Ahora bien, sabiendo que la descripción no es lo descrito, ¿pueden ustedes mirar no la descripción sino el hecho? ¿Pueden mirarlo? Es decir, ¿pueden observarlo?

Es muy importante aprender a observar. En la observación hay un arte. «Arte» significa poner las cosas en su lugar apropiado, ponerlo todo donde pertenece. ¿Pueden ustedes observar esta cosa llamada miedo? Uno mismo, el observador, ¿es diferente de la cosa observada? Cuando uno está furioso, o siente envidia, o celos, o lo que fuere, ¿es diferente de ese sentimiento que ha nombrado, por ejemplo, como «celos»? ¿O uno es los celos? De modo que el observador es lo observado. Expresado de una manera distinta, ¿es el pensador diferente de su pensamiento? 0, ¿es el experimentador diferente de la experiencia? Si no es diferente, ¿por qué busca uno experiencias? Si no hay diferencia entre el observador y lo observado, entonces sólo existe lo observado. 

Entonces sólo existe el pensar, no el pensador diferente del pensamiento.

Deseamos experiencias. Estamos aburridos de las experiencias que ya hemos tenido, las experiencias cotidianas del sexo, de esto, aquello y lo otro, de manera que anhelamos otras experiencias: la experiencia de Dios, la experiencia de la iluminación, la experiencia de Jesús, experimentar la conciencia de Krishna, etc. Y nunca nos hemos preguntado quién es el experimentador, y si es diferente de lo experimentado. Queremos experimentar la conciencia de Krishna, o la conciencia de Jesús, o alguna otra cosa, pero para experimentar eso tenemos que reconocerlo, ¿no es así? Eso implica que ya lo hemos conocido. Por consiguiente, el experimentador es lo experimentado.

¿Pueden, pues, mirar el miedo, mirarlo sin el observador? 

Porque soy el miedo, el miedo no es diferente de mí, cuando estoy furioso, ¿es esa furia diferente de mí? Si digo que es diferente, entonces trato de controlarla, de racionalizarla, de hacer algo a su respecto. Pero si el observador es lo observado, no puedo hacer nada en relación con el miedo, soy eso. Al observar, pues, el miedo, lo observo sin el observador.


Observando, me doy cuenta de que el miedo no es diferente del observador. Cuando el observador es lo observado, hay un cambio fundamental en aquello que observamos. Cuando hay una división entre el observador y lo observado, en esa división hay conflicto. Entonces digo que debo librarme de él, que debo controlarlo, o pregunto por qué no debería tener miedo, por qué no debería actuar neuróticamente a causa de esos miedos. Siempre hay contradicción, división y, por ende, conflicto, el cual es un desperdicio de energía. Desperdiciamos energía cuando hay conflicto y tratamos de controlarlo, de evadirlo, de acudir a alguien para que nos diga cómo podemos libramos del miedo. 

Todos ésos son factores que contribuyen a derrochar energía. Si no derrochamos energía —y eso sólo ocurre cuando el observador es lo observado-, entonces tenemos esa energía inmensa que se requiere para transformar lo que es. La observación misma es la energía que transforma lo que es. Hagan esto y verán que están completamente libres de miedos psicológicos.




Si han escuchado de manera total, con el corazón y la mente, cuando se pongan de pie estarán libres de miedo. Eso significa que han escuchado; quiere decir que éste es un problema de ustedes y que es absolutamente necesario que lo resuelvan, no mañana, sino instantáneamente. Es decir, cuando perciben algo, actúan instantáneamente, y esa percepción es posible sólo cuando el percibidor es lo percibido, porque en tal caso uno dispone de energía total. O sea, la observación total es posible sólo cuando no hay observador, siendo el observador el pasado. Cuando a la observación se le dedica esa atención completa, lo observado experimenta una transformación fundamental

KRISHNAMURTI




¿Lo han captado?



¡Háganlo!
LA SOCIEDAD NECESITA GENTE ESTÚPIDA





La persona estúpida necesita de alguien que le ordene, porque no tiene ninguna inteligencia para vivir por cuenta propia. Quiere que alguien la dirija; busca y busca sus propios tiranos.


La inteligencia


La miseria no necesita talentos – cualquiera puede permitírsela. La felicidad necesita talentos, genio, creatividad..


Sólo la gente creativa es feliz


Permite que eso profundice en tu corazón: solamente la gente creativa es feliz. La felicidad es un subproducto de la creatividad. Crea algo, y serás feliz. Crea un jardín, deja que el jardín florezca, y algo florecerá en tu interior. Crea una pintura, y algo comienza a crecer en ti con la pintura en crecimiento. Mientras que la pintura va llegando a su fin, mientras que estás dando los toques finales a la pintura, te darás cuenta que ya no eres la misma persona. Le estás dando los últimos toques a algo que es muy nuevo en ti.


Escribe un poema, canta una canción, baila una danza, y ve: comienzas a volverte feliz.


La existencia sólo te ha dado una oportunidad para ser creativo: la vida es una oportunidad para ser creativo.


Si eres creativo serás feliz.


Cuando quieres escalar la cima más alta de las montañas, es arduo. Y cuando has alcanzado la cima y te acuestas, susurrando con las nubes, mirando el cielo, la alegría que llena tu corazón- esa alegría siempre llega cuando alcanzas alguna cima de creatividad.




Se necesita inteligencia para ser feliz, y a la gente se le enseñan a seguir siendo poco inteligente. La sociedad no desea que la inteligencia florezca.



La sociedad no necesita inteligencia; de hecho tiene mucho miedo de la inteligencia. La sociedad necesita gente estúpida. ¿Por qué? – porque la gente estúpida es manejable. La gente inteligente no es necesariamente obediente; puede obedecer, puede no obedecer. Pero la persona estúpida no puede desobedecer; siempre está lista para recibir órdenes. La persona estúpida necesita de alguien que le ordene, porque no tiene ninguna inteligencia para vivir por cuenta propia. Quiere que alguien la dirija; busca y busca sus propios tiranos.




Los políticos no desean que la inteligencia suceda en el mundo, los sacerdotes no desean que la inteligencia suceda en el mundo, los generales no desean que la inteligencia suceda en el mundo. Nadie lo desea en realidad. La gente desea que todos sigan siendo estúpidos, entonces todos son obedientes, conformistas, nunca van más allá, siguen siendo siempre parte de la multitud, son controlables, manipulables, manejables.



La persona inteligente es rebelde. La inteligencia es rebelión. La persona inteligente decide por cuenta propia si decir no o sí.




La persona inteligente no puede ser tradicional, no puede continuar adorando el pasado; no hay nada que adorar en el pasado. La persona inteligente desea crear un futuro, desea vivir en el presente. Su vivir en el presente es su manera de crear el futuro.


La persona inteligente no se aferra al pasado muerto, no carga con cadáveres.


Cuan hermosos hayan sido, cuan valiosos, él no carga con los cadáveres. Ha acabado con el pasado; se ha ido, y se ha ido para siempre. Pero la persona tonta es tradicional. Está lista para seguir al sacerdote, lista para seguir a cualquier político estúpido, lista para seguir cualquier orden – alguien con autoridad y está lista para caer a sus pies. Sin inteligencia no puede haber felicidad. El hombre puede solamente ser feliz si es inteligente, completamente inteligente.




La meditación es un dispositivo para liberar tu inteligencia. Cuanto más meditativo te vuelvas, llegas a ser más inteligente.


Pero recuerda, por inteligencia no quiero decir intelectualidad. La intelectualidad es parte de la estupidez.



La inteligencia es un fenómeno totalmente diferente, no tiene nada que ver con la cabeza. La inteligencia es algo que viene de tu mismo centro. Mana de ti, y con ella muchas cosas comienzan a crecer en ti. Te vuelves feliz, te vuelves creativo, te vuelves rebelde, te vuelves aventurero, comienza a amar la inseguridad, comienzas a moverte hacia lo desconocido. Comienzas a vivir peligrosamente, porque ésa es la única manera de vivir.


Para la gente estúpida existen autopistas donde se mueven las muchedumbres. Y durante siglos y siglos se han estado moviendo – sin ir a ninguna parte, yendo en círculos. Entonces tienes la comodidad de que estás con mucha gente, no estás solo.


La inteligencia te da el valor para estar solo, y la inteligencia te da la visión para ser creativo. Un gran impulso, una gran hambre se presenta para ser creativo. Y solamente entonces, por consiguiente, puedes ser feliz, puedes ser dichoso.
Me dejaste sin ti.

Osho 

Ninguna sociedad quiere que seas sabio, porque todo hombre y mujer sabios, no pueden ser serviles, sirvientes, no pueden ser manipulados, no pueden ser obligados a seguir masas, ni a vivir como robots, pues una persona despierta e inteligente prefiere la muerte, antes de prestarse a algún tipo de estupidez, prefiere seguir a su propia conciencia, que seguir a una nación que son solo líneas imaginarias en el mapa, para que algunos pocos tengan el poder y opriman, no será parte de pseudo religiones que solo buscan mantenerlo distraído del verdadero conocimiento y conciencia y por supuesto llenarse los bolsillos con el sufrimiento ajeno. Una persona verdaderamente sabia, es libre y solo obedece a su propia conciencia y corazón, no manda, ni se deja mandar, tampoco no pisa, ni se deja pisar… ¡DESPERTAR!