PRODUCEN ENDULZANTE PARA DIABÉTICOS

En busca de contrarrestar el problema de obesidad en México, el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) y su Departamento de Ingeniería en Biotecnología desarrollaron un proyecto que consta en la creación del sustituto natural del azúcar, producido con chicozapote. Pedro Magaña Mejía , Alexis Lara Azamar, Moisés Medina Espinosa y Karen López, todos estudiantes del ITESM, lograron crear el endulzante cero calorías que busca combatir enfermedades como la diabetes, el sobrepeso y la obesidad. De acuerdo a su descripción, se emplearon los endulzantes naturales de las frutas, no utilizaron sales, químicos ni conservadores y tampoco alteraron el sabor, pues es un producto 100 por ciento natural, a diferencia de otras marcas en el mercado. El endulzante producido a partir del chicozapote aporta 0.2 calorías por gramo y un índice glicémico de cero. Debido a sus propiedades, este producto puede ser consumido por diabéticos. Ante el éxito de su investigación, los estudiantes del ITESM buscan abrir un mercado directamente con los fabricantes de alimentos que necesite endulzantes, principalmente en la industria refresquera.

El eritritol -un edulcorante que es utilizado por per­sonas con diabetes- tiene un precio muy elevado y desarrollaron un proceso para producirlo a par­tir del chicozapote, una especie que tiene menos demanda comercial que otras frutas y vegeta­les de las que se extrae, como la uva.

De acuerdo con los estudian­tes, durante el proceso de produc­ción del eritritol no se utilizaron sa­les, químicos o conservadores. Este producto no ocasiona caries dental, ni causa efectos colaterales gástricos acentuados.

Sin embargo, de consumirse en exceso, el eritritol podría cau­sar algunos inconvenientes, princi­palmente una reacción laxante. Por eso es importante consensuar con el médico o el especialista cómo es que debe administrarse su consumo.

Con el proceso propuesto por los estudiantes del Tec de Monterrey, Campus Puebla, se logra un índice glicémico de cero, por lo que su con­sumo es apto para personas que pa­decen diabetes.