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miércoles, 24 de septiembre de 2014






EL MISTERIOSO EDIFICIO DAKOTA


En la esquina noroeste de la calle 72 y el Central Park West, en la ciudad de Nueva York, en Manhattan, se alza el famoso edificio Dakota. Construido entre 1880 y 1884, con una clara influencia de la arquitectura francesa, aunque sus tejados, nichos, balcones y balaustradas parecen corresponder al estilo renacentista alemán, el Dakota tenía en sus inicios 65 apartamentos de 4 a 20 habitaciones, ninguno igual al otro, y a los cuales se accedía por escaleras y ascensores situados en las esquinas del edificio.

Su particular nombre se debe a que, supuestamente, en la época en que se construyó, el Upper West Side de Manhattan estaba tan poco habitado y se consideraba tan remoto como el Territorio Dakota, aunque también se asegura que fue bautizado así debido a la admiración que el fundador del inmueble sentía por los estados y territorios de nuevo oeste norteamericano.




Cuando la zona de Manhattan comenzó su rápida expansión hacia el norte y los precios de las propiedades se dispararon, el edificio adquirió una marcada exclusividad, lo que lo llenó de personajes ilustres. Sus inquilinos más famosos fueron los actores Boris Karloff, Robert Ryan, José Ferrer y Jason Robards; las actrices Judy Garland y Lauren Bacall; la escritora Carson McCullers y el bailarín Rudolf Nureyev; y los músicos John Lennon, Bono, Marc Anthony, Sting, Paul Simon y Leonard Bernstein.

Sin embargo, el impresionante edificio ubicado al Oeste de Central Park no sólo es famoso por albergar personajes célebres, sino que también por estar estrechamente vinculado a supuestas prácticas de magia negra, satanismo, brujería y hechos de sangre. Antes de su construcción, de hecho, se decía que en el emplazamiento donde se levantó el edificio, en los tiempos en que Estados Unidos era colonia británica, había sido un lugar donde se reunían adoradores del diablo. Curiosamente, el inmueble se encuentra situado enfrente de las oficinas de la Sociedad de Fenómenos Psíquicos de Nueva York (American Society for Psychical Research).



Gárgolas del edifico Dakota



La negra historia del edificio Dakota comenzó oficialmente a principios del siglo XX, cuando llegó a vivir allí uno de sus más oscuros moradores: Aleister Crowley, un famoso ocultista y filósofo británico, quien supuestamente llevó a cabo en el lugar rituales de magia negra, los cuales habrían engendrado un núcleo de fuerzas maléficas que perduran hasta el día de hoy. 


Años más tarde viviría en el edificio Dakota el actor de cine de terror Boris Karloff, quien se haría famoso por su memorable interpretación de la criatura en la película “Frankenstein”. Karloff, por cierto, habría participado en varias veladas de espiritismo en su departamento, donde se invocaba a toda clase de espíritus atormentados. Se asegura que después del fallecimiento de Karloff, varios vecinos reportaron haber visto al fantasma del actor deambulando por el edificio, además de otros aterradores fenómenos de poltergeist. 


Posteriormente sería el inglés Gerald Brossau Gardner, escritor ocultista y brujo practicante, quien se alojó en el edificio cuando visitó Nueva York. En el lugar también habría celebrado un ritual para invocar a diversas potencias oscuras y malévolas. 



La tragedia de Roman Polanski

En 1967 el director Polaco Roman Polanski, que ya había llamado la atención de Hollywood por sus cintas “Repulsión”, “La Danza de los vampiros” y “El cuchillo en el agua”, eligió las dependencias interiores del edificio Dakota para rodar su nueva película, “El bebé de Rosemary”, cinta que se convertiría en un clásico absoluto del cine de terror, y que relataba como una inocente mujer, encarnada por la actriz Mia Farrow, era elegida por un grupo satanista para que engendrara y diera luz al hijo del diablo. En el rodaje se habrían reportado diversos incidentes que afectaron a miembros del equipo, como el desequilibrio nervioso que afectó a la actriz Mia Farrow, crisis que le habría significado su ruptura con su esposo, el cantante Frank Sinatra. También se afirmó que mientras se rodaba la cinta, se instaló en el edificio Dakota Anton Szandor LaVey, quien había fundado la iglesia satánica norteamericana el 30 de abril de 1966, proclamándose posteriormente como el Papa Negro. Una de las máximas de vida de Szandor era la siguiente: “cuando uno aprende a verter su odio sobre aquellos que lo merecen, se libera de sus sentimientos malignos y ya no necesita descargar su furia contenida sobre las personas a quienes ama”.

Como el rodaje de la película “El bebé de Rosemary” estaba convirtiendo al Dakota en un foco de atención, al desvelarse por la prensa las connotaciones mágicas y ocultas que el inmueble poseía, diversos grupos de practicantes de la magia negra y de sectas satánicas se congregaron ante el edificio para amenazar a Polanski y su equipo. Querían impedir, al parecer, que la película se llevara a cabo y que su oscuro mundo oculto de rituales y misas negras fuera revelado al gran público.

Entre los personajes que lanzaron insultos y maldiciones a Polanski y su equipo se encontraba el tristemente célebre Charles Manson, el hombre que tiempo después y con varios miembros de su secta se encargarían de convertir en realidad las amenazas. En efecto, el 8 de agosto de 1969, tres miembros de “La Familia”, la secta satánica fundada por Manson, ingresaron a la mansión ubicada en la calle Cielo Drive, en Hollywood, donde asesinaron a cinco personas. Entre ellas se encontraba la bella actriz Sharon Tate, esposa de Roman Polanski y quien tenía en ese momento 8 meses y medio de embarazo. Los asesinos, aparte de atacar a Tate (le seccionaron los pechos con un cuchillo) y dejar que se desangrara en el suelo, escribieron en la pared con la sangre de las víctimas las palabras “Pig” (“cerdo”) y referencias a la canción “Helter Skelter”, uno de los temas incluidos en el disco “Álbum Blanco” de The Beatles. Manson sería capturado posteriormente por la policía y sentenciado en 1971 a la pena de muerte, aunque ésta le fue conmutada por la cadena perpetua en la prisión de Corcoran, California, lugar donde permanece en la actualidad.

El asesinato de John Lennon

A principios de la década del 80′ el edificio Dakota iba a estar nuevamente en las páginas de los diarios de todo el mundo. En 1980, el vidente médium Álex Tanous, mientras se encontraba en los despachos de la American Society for Psychical Research (frente al edificio Dakota), ante las cámaras de la televisión, hizo una asombrosa predicción para el programa “Fenómenos Inexplicables”: “Una estrella célebre del mundo del rock -anunció- va a morir de forma insólita… Y digo insólita porque habrá algo extraño en esa muerte que afectará a miles de personas por la gran popularidad de la víctima…”.

La predicción de Tanaous, que desató en su momento varias risas de incredulidad y fue emitida por televisión el día 5 de diciembre, se cumplió indefectiblemente tres días después, en la tarde del 8 de diciembre de 1980, una de las fechas más funestas en la historia de la música popular del siglo XX. Ese día, el famoso músico inglés John Lennon, guitarrista, cantante y compositor de The Beatles, quien se había mudado en 1978 al edificio Dakota con su esposa Yoko Ono y su hijo Sean, acababa de llegar a su hogar después de haber estado todo el día en los estudios de grabación. Cuando el ex Beatle se aprestaba a entrar al edificio Dakota, un joven de 25 años, armado con una pistola de 38 mm y un ejemplar del libro “El guardian entre el centeno”, de JD Salinger, entre sus ropas, le descerrajó cinco balazos a quemarropa. Lo increíble es que Lennon, ese mismo día en la mañana, le había firmado un autógrafo a su misterioso asesino. Su nombre era Mark David Chapman, un desequilibrado que se había obsesionado con Lennon y su música. Chapman, tras ser arrestado por la policía y confesar de inmediato su crimen, fue sentenciado a cumplir una pena de cadena perpetua en la prisión de Attica, en el estado de Nueva York, separado del resto de los internos por su propia seguridad.

Según se informó posteriormente, siete meses antes de morir, Lennon le había escrito una nota a Fred Seaman, uno de sus ayudantes, quejándose por la falta de seguridad del edificio Dakota: “Explícame porqué estamos durmiendo aquí, con un portal de entrada que cualquier idiota puede abrir (no cierra bien). La gente sabe que vivo aquí”, reclamó Lennon.


El edificio Dakota, que fue añadido al Registro Nacional de Lugares Históricos en 1972, y fue declarado Lugar Nacional de Interés Histórico en 1976, pese a su leyenda de “edificio maldito”, sigue ejerciendo una misteriosa atracción. El actor Alec Baldwin fue una de las últimas celebridades en adquirir un departamento, tras cancelar más de 8 millones de euros. El último film rodado en el edificio, en tanto, fue la versión americana de la película española “Abre los ojos”, “Vanilla Sky”, protagonizada por Tom Cruise y dirigida por Cameron Crowe. Esta película, al contrario que “El bebé de Rosemary” en su momento, fue un verdadero fracaso comercial.






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