Notiblog

miércoles, 24 de septiembre de 2014










BEBER AGUA PARA ESTAR SANOS


Un adulto debe de ingerir de 1.5 a 2 litros de agua al día, para reponer la que nuestro cuerpo desecha en forma de orina o sudor. Sin embargo hay personas que sustituyen el preciado líquido con refresco o con café de tipo instantáneo, u otras bebidas de origen artificial, que lo único que hacen es contribuir a la intoxicación del cuerpo y enfermedad consecuente. 

Sin embargo, es necesario precisar que nuestro cuerpo está constituido en un setenta por ciento de agua, exactamente en la misma proporción que la madre tierra, lo cual nos indica que como seres vivos no somos únicos o que no podemos vivir de una manera aislada o egoísta, sin ser afectados por lo que sucede en la creación, porque somos parte de la creación. En este sentido, creo que hacer referencia a lo expuesto por el Dr. Masaru Emoto, quien con sus experimentos con el agua, ha sido capaz de demostrar la influencia de los pensamientos y palabras en la estructura molecular del agua. 

En efecto, a través de sus experimentos demuestra la belleza que adquiere la estructura molecular de una muestra de agua, al ser expuesta a pensamientos de amor, o bien una obra de música clásica, o palabras positivas, y la fealdad de otra muestra de agua al ser expuesta a palabras negativas, rock pesado o pensamientos de odio. 

Con lo anterior, y si ya sabemos que nuestro cuerpo se constituye en un setenta por ciento de agua, imagínese lo que le hacemos al sostener pensamientos, palabras o sentimientos negativos. El cuerpo puede estar autointoxicandose, y en cambio, si se mantienen pensamientos o emociones positivos, se facilitará el mantener la salud. 

Si es cierto que nuestra cultura de tomar bebidas industrializadas, alimentos a base de harina refinada, por su acidez impactan el pH de nuestra sangre que en un extremo pueden generar cáncer, pero también lo hace nuestros pensamientos negativos, tales como dudas, temores, odio, resentimientos, por lo que es importante perdonar, liberar y dejar atrás las malas experiencias, porque nada de lo que se piense, se haga o se sienta en el presente las va a cambiar. 

Lo que si podemos es construir un mejor futuro, a través de nuestros actos presentes, como cuidar nuestra salud con alimentos y bebidas que ingerimos, o incluso enviarles pensamientos de gratitud a nuestros alimentos, antes de tomarlos para que sean de beneficio a la salud de nuestro cuerpo. 




Fuente: revistamundonatural


No hay comentarios.:

Publicar un comentario