LO VERDE NOS HACE FELIZ

Planificadores urbanos, políticos y activistas han debatido continuamente sobre qué determina que una comunidad sea feliz. Nuevas investigaciones sugieren que una forma simple de impulsar el bienestar ciudadano es la de habitar más espacios verdes.

El periódico Environmental Science and Technology ha publicado recientemente un estudio que sugiere que el traslado hacia un área urbana más verde puede mejorar nuestra salud mental, al menos por tres años.

Un equipo de investigación de la University of Exeter´s European Center for Environment and Human Health, utilizó datos del British Household Panel Survey, para seguir a más de 1000 personas que se habían mudado a otras áreas urbanas durante un periodo de seis años.

Este grupo de investigación, utilizó a continuación el England´s Generalized Land Use Database para determinar si los individuos se habían marchado a áreas con más o menos espacios verdes. Una vez divididos en dos grupos, los encuestados reconocieron en sí mismos un bienestar mental dos años antes de la mudanza y tres años después.

En un estudio realizado en 2013 por el mismo equipo y utilizando las mismas fuentes, se concluyó que el cambio que supone una mudanza hacia áreas urbanas más verdes, tiene un impacto mucho menor en nuestra felicidad que cualquier otro giro, tal como casarse o encontrar empleo. A pesar de ello, esta reciente investigación demuestra que los espacios con más áreas verdes ofrecen a largo plazo un aumento de nuestra felicidad.

El British Household Panel Survey es una amplia encuesta que recoge información sobre aspectos que afectan directamente a las personas en su día a día. En este caso, las fuentes de los investigadores les permitieron conocer el impacto que causan factores como el matrimonio o el empleo.

El investigador Ian Alcock tiene distintas hipótesis sobre por qué las áreas verdes mejoran nuestra felicidad. Primero, asegura que el simple hecho de observar estos paisajes, podría ayudar a reducir el estrés, permitiéndonos hallar una mayor paz interior y lograr un estado más relajado. Por otro lado, podría existir una relación directa entre la cantidad de espacio verde en un área determinada, y la cantidad de ejercicio que realizamos o cómo interaccionamos socialmente con otras personas.

A pesar de que los resultados del trabajo de Alcock son solo provisionales, otras investigaciones podrían tener implicaciones reales que permitieran diseñar ciudades más felices a partir del desarrollo de más espacios verdes.

Fuente: enpositivo