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jueves, 24 de julio de 2014



LA TELEPLASTÍA UN FENÓMENO REAL



Nada es real, pero nada es tampoco irreal y todos los fenómenos son aproximaciones a un lado o a otro entre la realidad y la irrealidad” (Charles Fort).




Es un fenómeno de impresión de imágenes, normalmente caras o dibujos, que aparecen de forma inexplicable en suelos, paredes, y objetos sin que exista una razón aparente que explique tal fenómeno. Algunos dicen que es una emisión del psiquis humano de forma inconsciente, otros que existe una remanencia de emociones de personas que vivieron en el lugar

y que se queda impregnadas en el ambiente durante siglos, hay los que sostienen la teoría de que los muertos quieren de alguna manera expresar algo, o llamarnos la atención para un hecho en concreto.

Es un vocablo de origen alemán, sinónimo de ectoplasma y cuyo término fue definido por René Sudre como la objetivación de las formas ectoplasmáticas y las materializaciones objetivas. Podría interpretarse como Telergia, fuerza estructuradora de formaciones plásticas en tres dimensiones.

Leonardo da Vinci, el mas intelectual y analítico de los artistas del renacimiento, decía que quien no fuera capaz de imaginar batallas en una mancha de humedad, no podía ser pintor.

Es una gran verdad, pues el ojo humano tiene una tendencia a recomponer imágenes que registra la retina, igual que una nube en el cielo adopta la forma de un caballo, de un helado o de un rebaño de ovejas según la imaginación de quien las contempla, una mancha que aparece casualmente en un suelo de cemento, puede parecerse a una cara, y si la primera persona que la ve dice que parece una cara, esta transmitiendo a las otras personas su recomposición de la mancha, sugestionándolos.




Sea una cosa u otra, el fenómeno es real y no se sabe cual es el mecanismo que los produce, ya sea psíquico o espiritual, todavía se investiga ese tipo de fenómenos, sin llegar a ninguna conclusión científica.

Uno de los casos mas controversiales fue el de las caras de Belmez, caso que fue investigado a conciencia y al final resulto ser un invención humana, se dice que si el rostro aparecido en ese lugar hubiera sido solo uno, el fenómeno habría tenido mas autenticidad, sin embargo al aparecer múltiples rostros no se pudo considerar como algo real.



El fenómeno de las “caras” de Bélmez no es inédito; nos lo demuestra el hecho de que, ya en Enero de 1.963, concretamente en la localidad de Nassau (Bahamas), ocurrió algo muy parecido.

El fenómeno se produjo en la iglesia del Tabernáculo de la Buena Nueva, en el transcurso del sermón que pronunciaba el reverendo Paul Roberto. La Sra. Lovre, joven ama de casa de respetada familia, que asistía al acto religioso, dijo ver el rostro de Cristo a la vez que señalaba una de las paredes de la Iglesia. sin embargo, las insistentes miradas de los feligreses nada pudieron ver, aunque la dama insistiera en que veía a Jesús junto a los rostros de dos personas que no podía identificar.

La noticia se propagó y la iglesia se vio repleta de público en el sermón de la tarde.

En esta ocasión, los asistentes pudieron apreciar claramente como los rostros empezaban a destacarse en la pared.

Si el suceso hubiera sido una farsa, el periodista Luther Evans, enviado por el ” Chicago Daily News” para investigar el caso, habría escrito un sabroso y humorístico artículo sobre el particular, pero no fue así, ya que tuvo oportunidad de convencerse de la autenticidad de los hechos.

Esas teleplastias perduraron en la Iglesia poco tiempo, aunque sí el suficiente para proporcionar el testimonio de la insoslayable realidad de esta fenomenología.

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