LA LUNA TITAN

El fascinante Titán, sexto satélite de Saturno, es la única luna del sistema solar que tiene atmósfera. De hecho, es un 60% más densa que la de la Tierra, existiendo en la superficie una presión equivalente a la que tenemos en nuestro planeta a 6 metros de profundidad en el mar. Tarda unos 16 días en dar una vuelta completa a Saturno y pese a estar tan lejos del sol, la luminosidad durante el día equivale a la del crepúsculo en la Tierra. Su diámetro es un 50% mayor que el de la Luna y es mucho más masivo.

Pero lo más llamativo de Titán es la existencia de nubes, viento y lluvia. La superficie presenta, dunas, ríos, deltas, mares y valles. Pero en Titan, el elemento líquido no es agua, sino metano. Este compuesto químico forma nubes en la atmósfera que se condensan y produciendo una lluvia negra, que al llegar al suelo genera ríos, lagos y mares. Esta luna interesa tanto a los científicos, que es uno de los pocos astros a los que se ha enviado una sonda para que aterrice en su superficie. En 1997 despegó la misión conjunta NASA/ESA que llevaría a Saturno el orbitador Cassini y la sonda Huygens. El día de Navidad del 2004, la sonda y el orbitador se separaron y el 14 de enero de 2005, Huygens aterrizó sobre Titán. En el momento en el que se planificó la misión, se desconocía qué tipo de superficie habría en Titán, por lo que ésta fue diseñada para poder aterrizar indistintamente sobre sólido o líquido. La sonda tenía batería para sólo 3 horas, gastando la mayor parte de ella durante el descenso, analizando la composición de su atmósfera. Al llegar al suelo, aún le quedaba energía para realizar y enviar alguna fotografía, que mostró un suelo esponjoso y anaranjado.

Durante los últimos años, la sonda Cassini ha pasado cerca de Titan en varias ocasiones, y ha aprovechado para hacer barridos sucesivos de su superficie por radar, y para tomar fotografías. En julio de 2009, pudo captar el reflejo del sol sobre un lago del hemisferio norte, lo que demostraba la existencia de enormes lagos en estado líquido.

Pero hay algo que tiene intrigados a los científicos de NASA. Es conocido que existe viento en Titán. Las dunas existentes en su superficie son prueba de ello. Pero sin embargo, las observaciones por radar muestran que la superficie de sus mares es completamente lisa. No hay olas. Los lagos tienen que estar en estado líquido, ya que la superficie está a una temperatura por encima del punto de congelación del metano. Quizá la superficie esté cubierta por una capa de alquitrán flotando sobre el metano que impide la formación de olas, o quizá el viento no sopla con suficiente fuerza.

Otra pregunta inquietante es el origen del metano. Este elemento es un subproducto resultado de procesos biológicos, por lo que algunos científicos especulan con la posibilidad de la existencia de vida exótica basada en el metano. Los rayos ultravioleta del sol destruyen las moléculas de metano, pero sin embargo sigue existiendo en abundancia, por lo que debe de estar produciéndose a la vez que se consume hidrógeno y acetileno. Esto en efecto es factible, aunque poco probable. La explicación más aceptada es que el metano se esté produciendo de manera inorgánica por serpentinización, un proceso de oxidación de hierro en presencia de CO2.