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viernes, 11 de julio de 2014

TURISMO





LA PIRAMIDE DE CHOLULA, LA MAYOR DEL MUNDO



La zona arqueológica de Cholula es una visita obligada para el turista que llega a la iudad de Puebla ya que está a sólo 7 kilómetros de la capital por la recta, vía en la que se realizan obras hoy en día, por lo que la llegada puede tomar más tiempo del requerido normalmente. Al concluir la Semana Santa, era poca la afluencia que podía observar: sólo algunos extranjeros y una que otra familia.

El nombre de Cholula derivada del prehispánico Chollollan, que significa “Lugar de huida” y al momento de la conquista el lugar era un importante centro comercial y de culto a Quetzatcóatl destacando como su monumentos arqueológico más importantes la Gran Pirámide, la cual es la de mayor volumen en América, además de su mural de los bebedores, aunque a este último no se tiene acceso. Como sitio al cuidado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) tiene un costo de entrada de 33 pesos por persona –con excepción de niños, mayores de 60 años con credencial del INSEN, estudiantes y maestros– además de que si le interesa y puede pagarlo existen guías que ofrecen sus servicios por costos de 40 a 80 pesos dependiendo del tiempo del recorrido.

A pesar del gran tamaño que tuvo la ciudad prehispánica, el área visible se reduce a la Gran Pirámide y a algunos edificios asociados a ella. La mayoría de las estructuras que están a la vista fueron usadas para actividades religiosas aunque se han encontrado restos de habitaciones que posiblemente, pertenecieron a sacerdotes encargados del culto en la pirámide o bien a algunos gobernantes.

La Gran Pirámide fue el centro de un conglomerado urbano en su época y es la más grande del México prehispánico dadas sus dimensiones de 400 metros por lado y 65 metros de altura, resultado de 10 siglos de acumulación de grandes estructuras. Fue en 1931 cuando el arquitecto Ignacio Marquina inició su exploración por medio de túneles, los que alcanzaron una extensión de 8 kilómetros tras 25 años de descubrimientos; los túneles fueron trazados de norte a sur y de oriente a poniente, siguiendo el contorno de las diferentes bases, de la pendiente de los taludes y las escaleras.

Se pueden distinguir varias estructuras, el edificio A es el más antiguo contenido en la Gran Pirámide y fue construido alrededor de 200-400 después de Cristo, es una construcción relativamente sencilla y se distingue por su relleno de adobe; fue parcialmente cubierto por el edificio B, cuyo rasgo sobresaliente es la decoración al fresco de sus tableros; sobre este último se construyó el edificio C, el cual tiene un volumen incluso mayor al de la pirámide de la Luna en Teotihuacan y se distingue por estar completamente escalonada por los 4 lados. Todo esto fue cubierto por adobe que integró la última estructura de la Gran Pirámide, misma que fue derrumbada en parte y aparece hoy como un gran cerro natural.

Cabe señalar que a la estructura principal de la pirámide se agregaron edificios de menor tamaño; sobre todo al sur de la misma y que al limitarla por sus lados oriente y poniente formaron un patio central; sobre las fachadas posteriores a esas construcciones, se levantaron otros edificios, lo que dio origen a 2 plazas laterales y entre los monumentos más interesantes del Patio de los Altares están: altares, estructura 4 (en forma de T), mural de los Bebedores (a una profundidad de 7 metros y se han descubierto 56 metros a la fecha), así como representaciones de entierros (hallados más de 400) y un edificio de piedra.

Es necesario puntualizar que se cuenta con un Museo de Sitio anexo, ubicado junto a la pared norte de la Gran Pirámide, frente a la caseta de acceso al lugar. En la sala uno se puede observar la maqueta de la Gran Pirámide colocada al centros de la sala y donde se pueden apreciar las distintas etapas constructivas y elementos adosados que se muestran, lo que facilita entender el desarrollo arquitectónico de la estructura al transitar por los túneles que atraviesan la base piramidal. En la sala 2 se exhiben diversas pieza de cerámicas encontradas mientras que en la sala 3 se cuenta con una réplica de tamaño natural del mural de los Bebedores y un fragmento del Mural de los Chapulines; las pinturas originales están en el interior de la Gran Pirámide pero por su ubicación y deterioro, no se permite el acceso al público.

ANTECEDENTES

Respecto a la historia del sitio, los primeros habitantes de Cholula se asentaron alrededor de una laguna, hoy desaparecida, al este de la ciudad actual. Ese primer poblado se desarrolló entre los años 800 a 200 antes de Cristo pero el dentro ceremonial más antiguo data de los años 200 a 100 antes de Cristo.

El mayor esplendor de Cholula, como centro ceremonial y urbano, fue el período clásico (100 a 700 después de Cristo); los restos encontrados hacen suponer que existía una organización capaz de dirigir actividades que requerían de una gran participación social. Las versiones son encontradas respecto al desarrollo y lucidez de la ciudad ya que algunos historiadores consideran que su crecimiento y caída fue similar a la de Teotihuacan pero otros avalan que sobrevivió a la desaparición de esta última. Lo anterior se desprende de la guía del lugar, elaborada con base en las investigaciones de antropólogos del INAH.

Se desconoce por qué pero la Gran Pirámide fue abandonada hacia los años 700-800 después de Cristo con lo que perdió la mayoría de su población; tras este lapso de decadencia, Cholula resurgió y se convierte en el principal centro religiosos y de mercado del Posclásico (1200-1521).

De acuerdo a informes recabados de la Historia Chichimeca (importante códice de la región), Cholula fue habitada por el grupo olmeca-xicalanca gobernado por 2 jefes: el Tlachiyach Tizacozque –señor de los Olmecas relacionado con la tierra– y por Aquiyach Amapane, –señor de los xicalancas relacionado con el agua–; la habitación de este último se localizaba en la Gran Pirámide.

Fue alrededor del año mil 168 después de Cristo que grupos de toltecas-chichimecas procedentes de Tula (Hidalgo) se establecieron en Cholula, mismos que después de un periodo de sometimiento, se impusieron a lo habitante locales, obteniendo el poder con lo que recibió el nombre de Tollan-Cholollan-Tlachihualtepetl que significa “La gran ciudad de los que huyeron a donde está el cerro artificial”. Este dominio tolteca introdujo la supremacía de Quetzatcóatl como dios tutelar de Cholula.

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