RESVERATROL EL MEJOR ANTIOXIDANTE

En la televisión, en las revistas e incluso en los periódicos, nos topamos, constantemente, con anuncios de cremas anti-edad cuyo uso nos permite eliminar, disimular o retardar la aparición de algunas marcas de la edad. Nos preocupamos mucho por parecer jóvenes en el exterior pero no tanto por serlo en el interior, por evitar el envejecimiento cerebral, un envejecimiento que no se ve pero que sucede y que no puede detenerse con una simple crema.

El envejecimiento cerebral empieza después de los 30 años. Durante este proceso se producen una serie de codificaciones, tanto morfológicas, se ha observado que el peso del tejido cerebral pasa de los 1400g en un varón de 20 años a los 70g en un varón de 80 años, como funcionales, menos consumo de oxígeno y de glucosa.

Este envejecimiento repercute de forma directa sobre la memoria, ya que aunque las neuronas no se destruyen, se atrofian y por tanto se producen menos sinapsis, que son las conexiones entre las neuronas. Esto produce una disminución en la atención, la percepción y la concentración.

Todos estos factores están relacionados con la memoria y la disminución de ellos hace que parezca que sea esta la que falla. Se debilitan los sentidos, la percepción, la rapidez de reacción y de aprendizaje y la retención de nombres, entre otras cosas. Pero se preserva el lenguaje, la sintaxis, la gramática, la memoria de acción…

Por todo esto debemos tener cura del envejecimiento cerebral. No se puede parar porque eso supondría ser capaces de parar el tiempo pero sí que podemos mantenerlo a raya y ralentizarlo pero ¿cómo?

Por un lado, se pueden realizar ejercicios que nos ayuden a mantenernos ‘cerebralmente’ sanos, como, por ejemplo, realizar problemas mentales, memorizar cada día alguna cosa e incluso aprender un nuevo idioma a partir de los 50 años. “Seguir aprendiendo hasta el final”, como recomienda el profesor Francisco Mora que también asegura que las emociones y el estrés positivo nos ayudan a reducir el envejecimiento.

Por otro lado, también es importante llevar una dieta sana y equilibrada ya que hay diversas substancias que pueden ayudarnos a conseguir este objetivo y como un reciente estudio ha demostrado, una de ellas es el antioxidante resveratrol.

Este antioxidante que, frecuentemente, se asocia con el vino rojo también se encuentra en los cacahuetes, el chocolate y en otras frutas, sobretodo en la uva. Se ha relacionado con una mejor salud del corazón, efectos anti envejecimiento e incluso, en algunos estudios de laboratorio, se ha dicho que presenta propiedades contra el cáncer. Pero eso no es todo: un estudio publicado este mes en Journal of Neuroscience ha desvelado la primera evidencia de que el resveratrol también puede mejorar la memoria y la función cerebral en las personas mayores.

La mejora de la memoria es paralela a la mejora de la glucosa en el metabolismo, gracias a la cual el cuerpo puede romper los enlaces del azúcar. Los investigadores realizaron un experimento a 46 personas de entre 50 y 75 años de edad. A algunas de ellas les dieron un suplemento de resveratrol y a otras una píldora placebo durante 26 semanas.

Antes y después de ese experimento, sometieron a los participantes a un test de memoria en el que valoraban cuántas palabras de las que les habían dicho 30 minutos antes eran capaces de recordar y usaron imágenes cerebrales para calcular el tamaño y la conectividad de la zona del cerebro llamada hipocampo, una zona crítica para la habilidad de crear memorias. También realizaron análisis de sangre para controlar el metabolismo de los participantes y los marcadores de inflamación de la sangre.

Los participantes que habían tomado resveratrol, habían perdido grasa corporal, mostraban una mejora en el control de la glucosa, cosa positiva ya que el poco control sobre la glucosa se relaciona con la diabetes de tipo 2, y puntuaron mejor en el test de memoria.

Las imágenes cerebrales también revelaron que la conectividad entre los centro de memoria en el cerebro (hipocampo y córtex frontal) habían aumentado.

Este experimento es a pequeña escala y preliminar, pero sus resultados son prometedores. Podría ser que el resveratrol representara una nueva estrategia para prevenir el envejecimiento cerebral por lo que no estaría de más incorporar a nuestra dieta aquellos alimentos que lo contengan.

Fuente: enpositivo