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lunes, 21 de julio de 2014

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Un camarero gana la lotería después de haber tenido un sueño premonitorio







Desde tiempos inmemoriales se sabe que algunas personas son capaces de predecir el futuro.
 Aunque los más escépticos aseguran que el futuro no está escrito, recientes teorías sugieren que es posible acceder a acontecimientos que aún no se han desarrollado, siendo la capacidad de ver el futuro un concepto totalmente plausible.


Y mientras que muchos psíquicos afirman ser capaces de predecir pequeños acontecimientos mediante la clarividencia, la mayoría de ellos están de acuerdo en que la predicción exacta de números de la lotería es muy difícil. Muchos conocidos psíquicos que han intentado esta hazaña han acabado fracasando, sin embargo, hay numerosas personas anónimas que han sido capaces de ganar grandes sumas en la lotería mediante algún tipo de intuición profética que desconocían tener.



No es un tema que sea muy común en los medios de comunicación, pero más personas de las que nos imaginamos, afirmaron haber recibido sus combinaciones ganadoras durante los sueños o incluso haber recibido algún tipo de señal animándoles a jugar. De hecho, hay estudios científicos que dicen que el estado del sueño hace tener la mente en un estado de relajación suficiente como acceder a recursos completamente desconocidos, como la clarividencia.


Como el reciente caso de un camarero de restaurante que soñó una noche que ganaba la lotería del Euromillones, y al día siguiente ganó 1 millón de euros.

Fatih Ozcan, que atendía las mesas en el restaurante turco Kapadokya, en York, Reino Unido, compartió su sueño con su jefe. Y cuando comprobó que tenían el premio ganador pensó que sus problemas financieros habían acabado. Pero todo terminó en una disputa legal después de que su jefe reclamara el premio como suyo. Ahora un juez supremo se ha pronunciado en el conflicto, dando la razón a Ozcan otorgándole la mitad del premio.

El sueño premonitorio de Ozcan





En enero de 2012, Hayati Kucukkoylu, propietario del restaurante turco Kapadokya en York, no podía creer que su suerte había cambiado, cuando vio que sus números aprecian en el Euromillones. Pero su celebración duro poco tiempo, ya que Fatih Ozcan, que atendía las mesas en el restaurante, le exigió la mitad del premio, insistiendo en que gracias a él había ganado la lotería.


La disputa por el premio comenzó apenas horas después del sorteo, cuando Ozcan argumentó que compraron el billete después de haber soñado que iban a ganar el premio en la noche anterior. Por su parte, Kucukkoylu insistía que el bote era suyo por derecho, ya que había pagado el billete y había escogido los números ganadores.


Ozcan, quien había comprado el billete ganador en el supermercado local, se mantuvo firme en que su sueño profético les había llevado a la victoria. Y a medida que la disputa por el premio empeoraba, el malhumorado camarero contactó con la policía y los organizadores de la lotería, afirmando falsamente que su jefe le había robado el billete ganador del bolsillo de su chaqueta. Kucukkoylu fue arrestado bajo sospecha de robo e interrogado durante nueve horas por la policía.

Incapaces de resolver la disputa, Ozcan y Kucukkoylu decidieron que fuera un juez quien dictaminara la sentencia. Y lo más sorprendente, el Juez Mark Gosnell dictó un fallo inusual, dio la razón a Ozcan, aceptando que su explicación sobre el sueño premonitorio era del todo “plausible”.

El juez acepta la declaración del sueño premonitorio

“Soñé que estaba llevando un gran paquete de dinero en efectivo y de pie delante de mi estaba mi jefe”, dijo Ozcan en el juicio.

El juez explicó que el Sr. Ozcan es un firme creyente en el poder de los sueños y lo interpretó en el sentido de que él y Sr. Kucukkoylu iban a ganar la lotería. Al día siguiente, el camarero insistió a su jefe durante tres horas para que hicieran la lotería, a lo que finalmente el Sr. Kucukkoylu cedió. Fue el Sr. Ozcan quien compró el billete físicamente, pero insistió en que el costo y la elección de los números habían sido compartidos.

Antes de dictar sentencia, el juez examinó las imágenes de las cámaras de seguridad del restaurante, las cuales mostraron que los dos hombres fueron quienes hicieron el boleto ganador. Ozcan también admitió que mintió a la policía sobre el boleto robado, pero se justificó diciendo que tenía miedo que no le creyeran con la versión del “sueño premonitorio”. El Juez Gosnell dijo que las imágenes de las cámaras de seguridad sugerían que ambos hombres habían escogido los números ganadores y que cada uno había pagado la mitad de la participación.

“No comprendo como un hombre puede estar tan decidido a compartir la lotería si él no estuviera directamente beneficiado”, dijo el juez. “Es probable que el Sr. Ozcan insistiera al Sr. Kucukkoylu durante horas si el soñó que jugaban juntos y lo necesitaba para que se hiciera realidad su sueño. Yo prefiero el testimonio del Sr. Ozcan en las cuestiones determinantes.”

El juez continuó diciendo: “Me parece que el Sr. Ozcan tuvo un sueño en el que él y el Sr. Kucukkoylu ganaban una gran suma de dinero. El Sr. Ozcan insistió a su jefe para que jugara a la lotería con él… contribuyendo a partes iguales en la compra del billete.”

Otro punto a tener en cuenta fue que aunque Ozcan dio el billete de lotería a su jefe, él guardó el recibo. El tribunal también dejó constancia de que el Sr. Kucukkoylu utilizó “intermediarios” que intentaron persuadir al Sr. Ozcan para que retirara la demanda.

“Sea como sea el Sr. Kucukkoylu y el Sr. Ozcan tenían un contrato para jugar en forma conjunta a la lotería en igualdad de condiciones”, concluyó el Juez Gosnell. “Debe haber una declaración de que el dinero del premio de este billete de lotería debe ser compartido a partes iguales entre el Sr. Kucukkoylu y el Sr. Ozcan.”


Aunque son muchos los casos de personas que han tenido sueños premonitorios avisándoles que iban a ganar la lotería, muy posiblemente esta sea la primera vez que un juez da por buena una declaración jurada sobre capacidades psíquicas en los juegos de azar.





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